(Manuel Francisco dos Santos; Palo Grande, 1933 - Río de Janeiro, 1983) Futbolista brasileño. Conocido en el mundo del fútbol por el apodo de Garrincha, se convirtió, junto con O Rei Pelé, en uno de los jugadores más queridos de la afición brasileña.

Comenzó a jugar en el equipo de la modesta empresa de tejidos en donde trabajaba desde niño. Pasó luego al Petrópolis, del que siguió en imparable ascensión al Vasco de Gama, Fluminense y San Cristóbal. La siguiente etapa fue la más victoriosa al fichar por el club de sus amores, el Botafogo de Río de Janeiro. Desde finales de 1956 se hizo jugador insustituible, además de ser ya desde entonces uno fijo de la selección. Su apoteosis llegó en el Mundial de Chile de 1962, donde conquistó el segundo título mundialista de los cuatro que suma la selección brasileña, líder de entre los campeones.

Alcanzaría a figurar en el equipo de Brasil en el Mundial de Inglaterra en 1966, donde no pudo sumar el esperado tercer título. La derrota en la primera ronda eliminatoria y la posterior lesión en un menisco, de la que nunca se recuperó, le transformaron en un ser huraño e indisciplinado y le llevaron a la bebida. De ahí a su acelerada decadencia sólo hubo un corto trecho: en muy poco tiempo pasó por varios equipos menores (Portuguesa, Atlético Juniors de Barranquilla...), hasta que recaló en 1970 en el Flamengo de Río de Janeiro, donde prácticamente dio por concluida su carrera futbolística.