IKER CASILLAS (FUTBOLISTA ESPAÑOL)
Iker Casillas:
(Iker Casillas Fernández; Móstoles, 1981) Guardameta del Real Madrid Club de Fútbol y titular de la selección española, considerado uno de los mejores porteros de Europa. Sus padres vivían en Bilbao, pero la madre, María del Carmen Fernández González, a la sazón profesora de peluquería, quiso dar a luz en Madrid, a lo que no opuso resistencia su marido, José Luis Casillas.
Se afincaron en Móstoles, población que Iker adora. Medio en broma medio en serio, en una conferencia de prensa proclamó: “Yo también soy galáctico porque nací en Móstoles”. Empezó a jugar en el colegio, hasta que a los diez años los ojeadores del Real Madrid Club de Fútbol se lo llevaron a las categorías inferiores del equipo capitalino porque, incluido en el equipo Losada, había tenido una actuación destacada en el Torneo Social que el club organiza anualmente.
Iker Casillas
Pronto demostró que podía ser un portero especial: rápido, potente de piernas y con unos reflejos singulares. Tal fue la confianza que depositaron en él, que a los dieciséis años, cuando jugaba en el juvenil y se había proclamado campeón de Europa Sub 16 al detener un penalti ante Austria, fue convocado por primera vez para el primer equipo, en la temporada 1997-1998, porque los dos primeros porteros estaban lesionados. Aun así no pudo debutar porque debía jugar el tercer guardameta, Santiago Cañizares. En 1996 había debutado ya con la selección Sub 15.
Pero su debut con los mayores no se hizo esperar, y el 12 de septiembre de 1999 disputó un partido de Liga contra el Athletic Club de Bilbao. Era un chaval al que Fernando Hierro, el capitán, protegió con cariño, hasta el punto de que en los primeros partidos se encargó de efectuar los saques de puerta. En esa misma temporada ya se hizo un nombre y su proyección trascendió fuera de España al serle concedido el Trofeo Bravo como la mejor promesa del año. En aquellos tiempos, su ídolo por excelencia era el italiano Gianluigi Buffon, que también debutó muy joven con los profesionales.
Sin embargo, aunque entrenaba con los mayores y jugaba algún partido, tenía ficha del Real Madrid C, de Tercera División, y en la temporada 1999-2000 jugó mayormente en el Real Madrid B, de Segunda División, si bien el entrenador de la época, el holandés Guus Hiddink, lo convocó con mayor frecuencia para formar parte de las expediciones del primer equipo. Incluso había formado parte del conjunto que jugó la Liga de Campeones ante el Rosenborg el 27 de noviembre de 1997.
Su aureola de joven portero muy difícil de batir trascendió en el Mundial Sub 20 celebrado en Nigeria en 1999, pues ante Ghana también detuvo un penalti que le valió a la selección española el pase a semifinales. A partir de entonces, todos los jueves y viernes entrenaba con el primer equipo y en 1999-2000 se convirtió en el portero más joven en disputar y ganar la Liga de Campeones. Acudía al estadio Santiago Bernabéu en autobús porque aún no tenía el carnet de conducir.
En la temporada 2000-2001 ya fue casi el titular indiscutible y ganó el primer título de Liga. Al año siguiente, con una actuación decisiva en la final, se proclamó campeón de la Supercopa de España. En esa temporada sufrió un disgusto que finalmente tendría un final feliz. El ídolo de su infancia, el alemán Oliver Kahn, a la sazón considerado el mejor portero del mundo, se negó a regalarle la camiseta al término de un partido de la Liga de Campeones ante el Bayern. El feo gesto de rechazo dio la vuelta al mundo por medio de la televisión y Casillas declaró: “Khan es un prepotente”. Pocos días después, el huraño portero alemán rectificó y no sólo le envió la camiseta, sino que le invitó a pasar un día con él en Munich.
Sus paradas eran cada vez más espectaculares, con actuaciones que han quedado grabadas en la retina de los aficionados. Por ejemplo, su portentosa regularidad en un partido ante la Real Sociedad fue calificada con cuatro ases, cuando lo habitual para destacar a un jugador son tres. Pero el diario As quiso hacer esta excepción sin que sirviera de precedente. También figura en los anales del fútbol su actuación en la final de la Liga de Campeones de 2000: salió en la segunda parte y realizó paradas de extrema dificultad que permitieron al Real Madrid levantar otro trofeo de la máxima competición europea de clubes.
Debutó con la selección absoluta el 3 de junio de 2000, en un partido amistoso ante el Göteborg, en Suecia. El partido terminó en empate a uno. Dos años después, tras lesionarse Cañizares al caerle una botella de colonia en el pie, se convirtió ya en el titular indiscutible. Incluso luce el brazalete de capitán, en ausencia de su compañero Raúl. Con la selección ha protagonizado también actuaciones sobresalientes, como cuando en el Mundial de Corea y Japón de 2002 paró tres penaltis ante Irlanda en octavos de Final. Hasta finales de julio de 2007 había jugado 42 partidos internacionales, pero le quedaba aún mucha cuerda porque un portero puede estar en óptima forma hasta bien pasados los treinta años.
A finales de la temporada 2006-2007 ya tenía un palmarés repleto: campeón de tres Ligas (2000-2001, 2002-2003 y 2006-2007); dos títulos de la Supercopa de España (2001 y 2003); dos Ligas de Campeones (1999-2000 y 2001-2002); una Supercopa de Europa (2000); una Copa Intercontinental (2002); campeón de Europa Sub 16 (1997) y del Mundo Sub 20 (1999); una Meridian Cup Sub 17 (1999) y un Trofeo Bravo al mejor futbolista europeo menor de veinte años (1999-2000).
En su palmarés hay una gran laguna: jamás ha ganado el trofeo Zamora (así llamado en memoria del gran guardameta español Ricardo Zamora) al portero menos goleado de la Liga. Y es que su equipo no ha brillado por una defensa sólida en los últimos años. Por ejemplo, en la temporada 2006-2007, aun siendo campeón de Liga, jugó los 38 partidos pero encajó 40 goles.
Para Fabio Capello, el entrenador que sería destituido al término de esa temporada, Casillas no fue santo de su devoción. Hasta tal punto que estaba decidido a sentarlo en el banquillo, a favor del suplente Diego López. La presión de la prensa, la directiva y los aficionados impidió que tomara esa medida tan impopular. Con la marcha de López al Villarreal, el Real Madrid fichó al portero polaco del Liverpool Jerzy Dudek, para que Casillas no se durmiera en los laureles. A Capello le contestó sin nombrarlo: “Ya he dicho cien veces que soy el primero que sé cuando fallo. Me importa un bledo lo que se diga porque yo estoy contento con mi trayectoria”.
En el fútbol suelen ser más apreciados los delanteros goleadores que los guardametas. Pero en los equipos de elite, el portero debe tener la máxima concentración porque le llegan pocos balones. De ahí que dos o tres paradas que entrañan dificultades sean valoradas como merecen por los aficionados. Iker Casillas es la excepción a la primera regla mencionada, pues hasta los rivales están de acuerdo en que es un portero excepcional que se ha convertido en un icono del Real Madrid junto a Raúl González y por encima de los goleadores.
Hombre tranquilo y bromista, Casillas jamás critica a los compañeros de los equipos rivales. Hasta le gusta actuar. Hizo una breve aparición en la película Torrente 3: El protector (2005), de Santiago Segura. Apareció también como invitado en el programa Splunge, de la primera cadena de Televisión Española, y ha protagonizado varios anuncios publicitarios. Casillas es soltero, pero asegura que un día le llegará la hora. De momento, cuando llega a su casa, nadie le molesta para pasarse horas jugando partidos en la Play Station. “Me sorprende verme en pantalla. Me hace mucha ilusión, pues años atrás era yo quien confeccionaba los equipos y mi nombre no salía.” Como es un joven de barrio consciente de las necesidades del entorno, se dedica a trabajos sociales contra la drogadicción. Al respecto, en 2001, la Fundación de Ayuda contra las Drogas le otorgó el premio al “Buen deportista del año”.
Extraído de Biografias y Vidas